Me tiene sentada en una sencilla silla de madera, los brazos tras el respaldo y las piernas juntas, solo llevo unas sandalias de tiras con un tacón de diez centímetros, me ha ordenado estar quieta, no puedo moverme me ha atado a ella con su voluntad. Mi pelo esta recogido en una coleta alta.
Me recuerda que no puedo moverme, pase lo que pase, su voluntad me ata con fuerza a la silla se que aunque me duela no puedo encogerme ni tan siquiera un milímetro de tan fuerte como se siento atada.
Viene a mi, y me pinza un pezón, gimo pero no me muevo, ni puedo ni debo… su dedo me acaricia y recorre el camino hasta el otro pezón lo aprieta con sus dedos, sonrío…
Sus ojos se han oscurecido y su semblante es serio mira mi pezón pinzado y sin apartar la vista de él me pone la otra pinza en el libre, noto un dolor fuerte, pero resisto no me muevo sigo atada con fuerza a la silla y usted asiente aprobando mi comportamiento. Siento orgullo por no defraudarlo y eso me anima para el siguiente paso.
Lleva una vela encendida en la mano contengo la respiración esperando esa sublime primera gota, reuniendo mis fuerzas para no fallar y darle lo que espera de mi. La veo caer en cámara lenta, veo como va acercándose a mi piel y cierro los ojos esperando ese primer impacto, y ahí esta, caliente encendiendo mi pasión, una mas y ni tan siquiera parpadeo, sigo atada a la silla no me he movido ni un milímetro, mi cuerpo se va cubriendo por las gotas de cera, me duelen los pezones pero resisto tal y como me ordeno.
Porque estoy atada con su voluntad, porque soy suya.
Me recuerda que no puedo moverme, pase lo que pase, su voluntad me ata con fuerza a la silla se que aunque me duela no puedo encogerme ni tan siquiera un milímetro de tan fuerte como se siento atada.
Viene a mi, y me pinza un pezón, gimo pero no me muevo, ni puedo ni debo… su dedo me acaricia y recorre el camino hasta el otro pezón lo aprieta con sus dedos, sonrío…
Sus ojos se han oscurecido y su semblante es serio mira mi pezón pinzado y sin apartar la vista de él me pone la otra pinza en el libre, noto un dolor fuerte, pero resisto no me muevo sigo atada con fuerza a la silla y usted asiente aprobando mi comportamiento. Siento orgullo por no defraudarlo y eso me anima para el siguiente paso.
Lleva una vela encendida en la mano contengo la respiración esperando esa sublime primera gota, reuniendo mis fuerzas para no fallar y darle lo que espera de mi. La veo caer en cámara lenta, veo como va acercándose a mi piel y cierro los ojos esperando ese primer impacto, y ahí esta, caliente encendiendo mi pasión, una mas y ni tan siquiera parpadeo, sigo atada a la silla no me he movido ni un milímetro, mi cuerpo se va cubriendo por las gotas de cera, me duelen los pezones pero resisto tal y como me ordeno.
Porque estoy atada con su voluntad, porque soy suya.
0 comments:
Post a Comment