Esta entrada tiene dos motivos.
El primero, daros las gracias a todos los que me leéis, me seguís, me apoyáis, me dedicáis palabras de aliento, de ánimo, palabras bonitas, que a veces no sé si merezco, pero gracias, mis mas sinceras gracias de corazón.
Pero creo que es justo que cualquier palabra que me dediquéis, todas y cada una, vayan dirigidas a quien es verdaderamente merecedor de dichas palabras. La persona que una vez más me ha demostrado su enorme y generosa valía.
Ese es mi segundo motivo, Tú.
Tú, que a pesar de mis continuos fallos y errores, me permites a día de hoy, permanecer a tu lado e intentar enmendar el desastre causado por mi.
Quiero que sepas y que todos sepan, que eres MI MOTIVACIÓN, que mi motivación al escribir aquí y en los otros blogs, eres Tú, que mi ilusión en todo esto eres Tú, que este pequeño mundo que creamos un día, se mueve y gira por ti, que lo que aquí expreso y siento y que afectuosamente comentáis, es por él, es por ti, que lo importante en todo esto eres Tú y solamente Tú , que lo que pienses y opines de mi, eso, eso es lo que me importa. Tú, Tú y Tú. Eres mi prioridad y ante quien debo responder. Eres mi autentica necesidad. Y nada más. Y nadie más.
Voy a luchar, con todas mis armas, con todas mis ganas, con todas mis fuerzas, con toda mi verdad, para volver a ganarme lo que yo solita he perdido, para demostrarte que merezco ser quien soy para ti, que merezco estar a tu lado, que merezco tu oportunidad. Y espero y deseo conseguirlo.
Tienes mi más humilde arrepentimiento y mis más honestas y sinceras gracias por dejarme intentarlo de nuevo.
Tienes mi gran cariño, mi gran amor y mi gran devoción.
Te debo tanto...
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