Pero no una princesa cualquiera, no una princesa de cuento de hadas, una princesa mueble, una princesa de adorno, que dormita todo el día, que su principal preocupación es mirarse a su espejito y ser dependiente de un príncipe (a saber de que color) que le diriga su vida y le de sentido.
No, soy una princesa guerrera, con vida y voluntad propia, con decisión y coraje, segura de si misma, fiel a sus principios, con poder de decisión en su terreno, lista e inteligente, por eso estoy donde estoy. Cuidadosa y respetuosa, cuidada y elegante, bella y femenina, espontánea y alegre, tan provocadora y excitante como la manzana mas roja del reino y sin perder un ápice de su estilo y distinción.
Y a mi lado tengo a mi Príncipe, que me acompaña, me guía, me conduce y me dirige, que me escucha y me pregunta, que está orgulloso de Su princesa, por lo que es y por lo que representa, por su carácter, su valía, su valentía...que aunque sea Su princesa, aunque haga de mi lo que desee y cuando lo desee, me respeta y me trata como la mujer que soy, la princesa que soy, Su princesa, obediente y complaciente, porque es lo que soy para él.
Las princesas de cuento no existen, las inventaron las mentes envidiosas, celosas y rabiosas para desprestigiar su buen hacer. Las princesas reales son, y somos, eso, reales, de carnecita y huesecitos, con belleza interior y exterior, dulces y bondadosas cuando se requiere, fuertes y valerosas cuando es necesario y siempre con esa alegría espontánea (aunque haya momentos de lo contrario). Y por supuesto no somos perfectas...defectos? muchos y variados (como todos), pero ni sosas, ni tontas, ni impersonales, ni dependientes, ni egocéntricas, ni egoístas, ni rencorosas, ni envidiosas, ni ni ni ni.....
He elegido ser princesa porque brujas ya hay muchas (y malvadas...jajaja). Si alguien tiene algo que objetar...cuidado...se las verá con mi espada!!!
P.D. Gracias janna De SirReus por la fotito.
0 comments:
Post a Comment